
Existen álbumes de música que no puedes dejar a un lado, que te resistes a aceptar que en esta era digital no se encuentren en formato físico y tampoco de manera oficial en plataformas musicales. Ha llegado la hora para este álbum que tanto amo: Balas de bebé y otras canciones de cuna) de la banda de rock colombiana La Derecha. Como dice la canción con la que abre el álbum: «Si te busco, te puedo encontrar». Durante años busqué, guardé la esperanza, hasta que llegaste, hasta que te encontré.
El feliz hallazgo
20 de septiembre de 2024. Me despierto y veo la notificación de YouTube en mi celular: «La Derecha subió: Si Te Busco (Video Oficial).» De inmediato abro el enlace y, efectivamente, corresponde a un video hecho en 2024, pero de una canción lanzada en 1996. Eso no podía significar otra cosa: Balas de bebé (Y otras canciones de cuna) se encuentra disponible —¡por fin!— en Spotify y el resto de plataformas. Verifiqué: mi conclusión era correcta. Felicidad.
Pero, ¿qué relevancia tiene lo anterior? Bueno, primero lo primero: antes debo hablar de la banda.
Sobre la banda
La Derecha es una banda bogotana fundada en 1992, conformada por su vocalista y letrista principal, el también actor, Mario Duarte; Josué Duarte, su hermano, en la batería; Francisco Nieto en la guitarra; Juan Carlos «Chato» Rivas en el bajo y Carlos Esteban Olarte «Panelo» en la percusión. Son pioneros del rock alternativo nacional. Tuvieron todo para internacionalizarse, pero finalmente no lo lograron o, quizá, no lo quisieron. Como ha afirmado Mario en varias entrevistas: «Nunca asumimos el tema como que era nuestra profesión. Éramos un poco descreídos, pesimistas también con nosotros mismos. No nos creímos mucho el cuento».
También ha mencionado, según él —aunque no estoy de acuerdo—, que los videos que habían hecho no eran de la mejor calidad y que no tenían una estética de banda tan definida como Aterciopelados, grupo contemporáneo suyo, perteneciente a la misma disquera, Culebra Records, y con quienes compartían también el mismo mánager, el conocido Julio Correal. Como es bien sabido, Aterciopelados sí logró internacionalizarse gracias a Bolero Falaz y su icónico video, para convertirse en una de las bandas más insignes del rock no solo colombiano, sino latinoamericano. La Derecha había hecho méritos para labrarse ese mismo camino, pero decidió hacer un alto en 1997.
Durante los años 90, lanzaron dos álbumes. El primero, homónimo, La Derecha (1994), incluye la que ahora es considerada uno de los himnos del rock colombiano, «Ay, qué dolor», una canción de rock con tintes tropicales, particularmente por la prominencia del piano y las congas salseras, influencias provenientes de «Panelo», el ya mencionado percusionista de la banda, quien dos años después fallecería en un accidente de moto. «Panelo» ya había dejado La Derecha en el momento del trágico suceso; sin embargo, fue una noticia que dejó una marca indeleble en el grupo, tanto que hoy siguen hablando de él. De paso, se convirtió en una especie de leyenda del rock colombiano, de la que poca información se encuentra en la web.
En 1996, poco después de la muerte de «Panelo», lanzaron su segundo álbum, Balas de bebé ( y otras canciones de cuna). Con una propuesta más cruda y más rockera, el disco dejaba atrás la fusión tropical de su primer trabajo. El sonido era más clásico de rock, pero con una producción más limpia y profesional; la banda sonaba más firme y ajustada. Era raro escuchar un álbum de rock nacional con tremenda calidad de mezcla y masterización. Un producto digno de exportación. Ni El dorado, de Aterciopelados, contaba con tal calidad de sonido. Aparte de «Si te busco», de este álbum sonó en la radio la versión que crearon de la canción Sombras, interpretada originalmente por Javier Solís, con la que alcanzaron también un moderado éxito nacional.
Encuentro con La Derecha
Cuando escuché por primera vez Si Te Busco, por allá en 1997, en Radioacktiva Planeta Rock Medellín, jamás se me cruzó por la cabeza que fueran colombianos, ni imaginé que fuera la misma banda del sonido artesanal de «Ay, qué dolor». Mi subconsciente me dictó (no pregunten por qué): «Son chilenos». Ja, ja, ja, ja, ja. En algún momento dentro de tantas reproducciones, el locutor anunció el nombre de la banda y su lugar de origen. Todos los puntos se conectaron. Me sorprendí y, a su vez, sentí orgullo.
En el año 2000, Joseph, un gran amigo de la universidad con quien habíamos iniciado un intercambio incesante de música, me prestó Balas de bebé entre varios discos compactos. Era obvio que lo quería solo por «Si te busco», pero aun así pasé todo el disco a MP3. Y, bueno, no pude evitarlo: me enamoré de este trabajo. Lo siento ahora como si fuera una recopilación de grandes éxitos. Quise conseguir mi propia copia física, pero luego de casi cuatro años, ya no se conseguía ninguna. Y así ha sido hasta el día de hoy que les comparto esta parada en mi viaje musical. De cuando en cuando reviso si, por algún milagro, se ha vuelto a prensar el disco. Nada.
Cuando convertí el álbum a MP3, lo hice por defecto a una compresión de 128 Kbps, que significaba un sonido decente. En esa época no tenía ni idea de qué era Kbps, ni mucho menos que podía haberlo convertido a 192 Kbps o hasta 320 Kbps desde un principio, aunque consumiera más memoria en el computador, lo que habría implicado mejor calidad de sonido (menor compresión, mejor calidad). En fin, no los aburro con tecnicismos. Aunque mantuve contacto intermitente, pero constante, con Joseph, nunca se me ocurrió pedirle prestado de nuevo el disco compacto (si es que aún lo conservaba) para volverlo a convertir con mejor calidad.
Continué escuchando el álbum a lo largo de los años, en mi computador o en mi iPod, hasta que, a principios de la década de 2010, llegó la era fuerte de las plataformas digitales que hicieron más accesible la música de lo que ya lo era. La inmediatez y la portabilidad habían llegado para quedarse. La Derecha tenía perfil en Spotify, pero solo con su álbum más reciente en aquel entonces: Polvo eres (2011), grabado tras su reencuentro después de 13 años. No se encontraba ni su álbum debut, La Derecha, ni Balas de bebé. ¿Cómo era eso posible? Tuvieron que pasar otros 13 años para que pudiéramos disfrutarlos.
Según explica Mario, ambos álbumes fueron grabados bajo el sello Culebra Records, subdivisión de la extinta disquera BMG, que se encargaba de producir a bandas latinoamericanas de música alternativa. Con el tiempo, BMG fue vendido a Sony Music, por tanto, también fueron los discos producidos por Culebra Records. En consecuencia, estos quedaron en el limbo, hasta que, por cuestiones del destino, ambas partes se pusieron en contacto y no solo los desempolvaron, sino que los remasterizaron para el beneplácito de nosotros los fanáticos.
Así, en abril de 2024 apareció disponible, sin muchos bombos y platillos, el álbum debut La Derecha, 30 años después de su lanzamiento. Luego lo haría Balas de bebé el 19 de septiembre, lo cual, queridos argonautas, nos lleva al principio de esta parada en este viaje.
Tener Balas de bebé en Spotify y en el resto de plataformas representa un pequeño momento de felicidad. También abre nuevamente la esperanza de que lo vuelvan a producir en formato físico. Esperemos que así sea. Mientras tanto, me siento más que conforme: puedo volver a disfrutarlo cuando quiera, como quiera, donde quiera y con una mejor calidad de sonido que mis MP3 en mi computador.
Y así ha sido, lleva en repetición varios días, mientras redacto esta parada. Ya a mi hija de 10 años —quien con anticipación ya distingue a Mario por su trabajo como solista, «Golpe de ala», cuya canción favorita de éste es «Cinco pistolas»— le encanta «Si te busco» y también «la canción de las nalgas blancas» (sonríe ella con picardía al decirlo), «La Rubia sideral». Seguramente, con el tiempo, a medida que crezca, apreciará aún más el álbum y la banda.
La Derecha sigue
La Derecha está de vuelta gracias a estos relanzamientos, lo cual ha reavivado la llama después de que en 2019 habían dicho, de nuevo, «no más», luego de que las fricciones surgieran de nuevo por las otras ocupaciones de cada miembro. Incluso realizaron una gira de despedida. Afirma Mario Duarte: «En vez de pelear, decidimos hacer eso». Hablan ahora de más conciertos y hasta de un nuevo álbum. Sienten más el cariño de la gente, se sienten más valorados.
Para esta versión de 2024 regresan Mario, Josué y el «Chato» Rivas. No encuentro información sobre Francisco Nieto, el guitarrista, quien sí participó en los encuentros anteriores, pero bueno, como él mismo menciona en el Documental 5 años por toda La Derecha de 1997 sobre los cinco años de la banda: «Si el grupo quiere seguir adelante no se puede quedar esperando a nadie».

Quizá ese sea el leitmotiv de la banda a lo largo de los años: existir cuando quieran, quienes puedan, sin presiones ni pretensiones, simplemente ser La Derecha y no volver a decir adiós, sino hasta pronto, por muy cliché que suene. O, mejor dicho, decir adiós cuantas veces quieran y regresar cuantas veces les plazca.
«Esto de La Derecha también está por descubrir. La gente tendrá que descubrirnos. Si se puede, ¿no? Ojalá que tengan la oportunidad». Mario Duarte. Documental 5 años por toda la Derecha. 1997.
BONUS TRACK
Acá tienen una selección de canciones de La Derecha por parte de este capitán:
Argonautas, sigan a La Derecha: