Paul Carrack: el éxito desde cuatro proyectos diferentes

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Paul Carrack, el éxito desde diferentes proyectos

Paul Carrack, cantante y compositor nacido Sheffield, Inglaterra, en 1951, también tecladista y guitarrista, no es muy conocido por estos lares, al menos no por su nombre, por lo cual encaja perfectamente en nuestra serie de Clásicos de contrabando. Su voz versátil y melodiosa debería gozar de mejor reconocimiento. De la misma manera, su trasegar a lo largo de los años como miembro de diferentes bandas, e incontables participaciones como músico de sesión, lo llevaron a alcanzar, como pocos, el hito de haber alcanzado el éxito en cuatro diferentes proyectos. Es muy posible que al menos una de las siguientes canciones te suene familiar; es más, es posible que te suceda como a mí, que conocía tres de ellas sin tener idea de que se trataba del mismo cantante.

«How Long», interpretada con su primera banda, Ace, la cual estuvo activa entre 1972 y 1977. Canción de soft rock, cuya letra se adentra en terrenos de la infidelidad: «How long has this been going?», (¿Cuánto tiempo lleva sucediendo esto?), el protagonista de la canción sospecha que algo sucede con su pareja. No hace falta explicar más. Compuesta por el mismo Paul, se convertiría en la tonada con la cual probaría las mieles del éxito por primera vez en 1975, alcanzando el puesto #3 en la lista de Billboard Hot 100.

«How Long” de Ace, 1975

«Tempted», interpretada con Squeeze, nos lleva a los terrenos de la tentación y, de nuevo, de la infidelidad. «Tempted by the fruit of another» (Tentado por la fruta de otro), sobran las palabras.

Paul se unió esta banda en 1981, inicialmente solo como tecladista. La canción fue compuesta por Chris Difford (guitarrista líder) y Glenn Tilbrook (guitarrista rítmico), cantante principal de la banda. De hecho, este tema lo tenían confinado al cajón de los descartes, pero el productor del disco llamado East Side Story, Elvis Costello, lo desenterró; vio su potencial y, de manera casi impositiva, dictó que Paul lo cantara en vez de Glenn. Según Paul, aunque no fue evidente, a causa de esto hubo fricción tácita en el grupo, lo que causó que abandonara el grupo luego del lanzamiento del disco. «No necesitaban otro cantante», afirmaba él.

Con esta canción alcanzaron un éxito moderado en Estados Unidos, (puesto #49 en la Billboard en 1981), pero el tiempo se encargaría de darle más fuerza y recordación, para ser una de las más recordadas de la banda, tanto así —como dato curioso—, que era una de las tantas canciones favoritas de Gustavo Cerati, quien quiso componer una inspirada en ese estilo; de ahí nació «Un millón de años luz».

Video de «Tempted», de Squeeze, 1981
Un mash-up de «Tempted» y «Un millón de años luz»

En 1985, Paul se unió a Mike and The Mechanics —su proyecto mayor permanencia— un supergrupo fundado lado de Mike Rutherford, guitarrista de la banda Génesis, al lado de Paul Young, con quien compartía los deberes de las voces principales. Permaneció en la banda hasta 2004, cuando la gasolina se fue acabando luego de la muerte prematura a los 53 años de Young en el año 2000. Con este proyecto alcanzó mayor notoriedad. Tres de sus canciones alcanzaron el top 10 en la Billboard Hot 100: «Silent Running», «All I Need Is a Miracle» y «The Living Years» (ésta última alcanzó el puesto #1).

Sin embargo, comparto con ustedes otra canción que no obtuvo éxito en Estados Unidos, pero sí en el Reino Unido y en varios países europeos: «Over My Shoulder», de 1995, compuesta por Paul y Mike. «I never dreamed, it could be over / I never wanted to say good bye» (Nunca soñé que se podría acabar / Nunca quise decir adiós); sí, una letra para un mal de amores. Fue la primera canción que descubrí de esta banda, como un tesoro escondido en unos archivos de mp3 que intercambié con un amigo.

Video de «Over My Shoulder», de Mike + The Mechanics, 1995

Entre las pausas con Mike and The Mechanics, Paul también se aventuró a grabar música como solista. Alcanzó de nuevo el éxito con una canción que no fue compuesta por él, «Don’t Shed a Tear», de 1987, la cual alcanzó puesto #9 de la Billboard Hot 100. «Don’t shed a tear for me / My life won’t end without you» (No derrames ni una lágrima por mí / Mi vida no se acabará sin ti); otra canción para un mal de amores, pero que busca levantar el espíritu.

Video de «Don’t Shed A Tear», de Paul Carrack, 1987

Para concluir, sin querer, me percato mientras escribía esta parada que dos de las canciones listadas tratan sobre la infidelidad y dos sobre el fin de una relación amorosa. ¿Casualidad? ¿Lugares muy comunes en las letras pop? Eso queda a discernimiento de ustedes. Las migas de pan musicales me llevaron hasta Paul Carrack, acá, en contraprestación, las esparzo ante ustedes, queridos argonautas, para que se sirvan de ellas y se adentren en nuevas aventuras, nuevos sabores musicales escondidos.

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